Cuando competimos en Alto Rendimiento es común tener miedo a ese momento en el que dejemos de competir. Se prefiere no pensar en ese momento hasta que no sea inminente y, sin embargo, meditar sobre ello es lo que ayudará a que cuando llegue, no sea algo traumático para el deportista. ¿Quieres aprender cómo hacer que ese momento sea sano para tu cabeza? Hoy te enseñamos como:
Ten previsto un plan B
Desgraciadamente la mayoría de los deportes no proporcionan ingresos durante la trayectoria profesional como para poder retirarse tras acabarla.
Estudiar durante tu carrera como deportista es imprescindible para vivir plenamente después
Reconócete tus méritos
No todos los éxitos son deportivos. Sé capaz de reconocer el valor de tu experiencia, tu compañerismo, tu gestión emocional o tu capacidad de liderazgo y resiliencia en tu camino hacia tu pleno rendimiento.
Reconocerte estas cosas te ayudará a retirarte sintiéndote SATISFECH@
Anticipa la Desmotivación
Asegúrate de que los motivos de tu retirada no sean por desmotivación o enfado con el club. Tu desvinculación del deporte de alto rendimiento debería ser por el alto rendimiento, no por el deporte, y mucho menos por tu club.
Si de repente no estás disfrutando tu deporte, revisa tus expectativas.
Sigue en contacto con tu Deporte
La retirada de la vida de competición no significa una retirada del deporte. Mantenerte en contacto con él te ayudará a seguir disfrutándolo con aquellas personas con las que en su momento compartiste tu carrera deportiva.
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