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  • Sergio Mora

¿Por qué ver a gente jugando con la maquinita?

Los e-sports son uno de los fenómenos de la última década. Cada vez se va reconociendo más la capacidad de este entorno de generar espectación y crear un entorno competitivo parejo al de muchos deportes convencionales.



Desde el CPAd, llevamos ya un par de años aplicando nuestra experiencia como psicólogos deportivos al mundo de los e-sports. Y cuando hablamos de este "ya no tan nuevo" fenómeno de los e-sports con otras personas, ya sean otros profesionales del ámbito o con con familiares o amigos, la pregunta suele ser recurrente, "¿y qué gracia tiene ver jugar a otros?". Es decir, ¿cómo es posible que ver a alguien jugando videojuegos puede levantar tanta espectación?


Realmente, para la gente que no es aficionada a seguir ningún deporte, la pregunta puede tener todo el sentido. Pero cuando viene de parte de personas aficionadas al fútbol o cualquier otro deporte, la pregunta cobra menos sentido. ¿Qué diferencia hay entre ver competir a 10 jugadores de baloncesto o a 10 jugadores de Counter Strike?


Al final, el motivo es bastante simple, nos gusta ver cómo hacen una actividad que nos gusta, a las personas que más dominio tienen de ella, y el mundo de los videojuegos no es ninguna excepción.


Los videojuegos son una de las actividades de ocio más importantes de este siglo, y por tanto, era cuestión de tiempo que empezara a surgir poco a poco el interés o la curiosidad por ver cómo lo hacen los que mayor dominio tienen de cada juego.


Y desde el CPAd, nuestra labor en este entorno no difiere en nada a la que desempeñamos en cualquier otro deporte. Obviamente con sus particularidades a las cuales tenemos que adaptarnos, pero del mismo modo que hay diferencias entre trabajar con un tenista o con un equipo de balonmano.


Nos encontramos con deportistas que desempeñan su profesión compitiendo, y por tanto, desde la psicología deportiva ayudamos a que consigan el máximo rendimiento en las diferentes habilidades psicológicas claves a la hora de competir.

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